juan pardo vidal [2]

"Sinceramente, prefiero ir al faro de Mesa Roldán que a la playa de los Muertos, pero como ésta coge de camino y es una playa tan mediática, pues he cedido, soy un hombre fácil, lo reconozco. Ambos (faro y playa) están cerca de El Pueblecico. Por aquí la gente no pronuncia el nombre de esta comarca porque da mala suerte y usan ese eufemismo. Gente amable, buen sitio para comer, pero mal sitio para pronunciar. Lo escribiré sin decirlo: "Carboneras". Parece ser que la confluencia de fuertes corrientes convirtió a esta costa en una zona tan peligrosa como buen lugar de pesca. Por su situación geográfica la corriente empujaba a los cadáveres de los naufragios hacia la playa de los Muertos, de ahí su nombre. Por cierto, recientemente votada como una de las mejores playas de la península. No sé si es una historia bonita o fea, sólo sé que es verdad. Hoy he ido a la playa de los Muertos y he reparado, mientras paseaba por la arena, (nadie en su sano juicio se baña en sus aguas cuando el mar está bravo) en que era fácil encontrar piedras hermosas. Había demasiadas. Es imposible que hubiera tal concentración de piedras hermosas. No voy a caer en la ñoñería de decir que son las almas de los marineros ni cualquier otra pamplinada romántica, sólo digo que es sorprendente que el salvaje batir de las olas, sumado a los vestigios de un pasado volcánico, hayan conformado tan hermoso paisaje capaz de domesticar a la tabla periódica. A las pruebas de unos minutos me remito."