todo se gasta

A veces lo gastado se transforma en joya.

por la boca también muere la piedra

Mayo siempre fue un mes raro.

camino

A veces lo más insignificante nos marca el camino.

tabla periódica

Un mundo en el que todos los elementos fueran piedras blancas.

plana

Ojalá fuera más fácil no salirse de la raya.

liquen

La primera piedra de enero, redonda y negra.

abrigada

Ángeles dice que a ellas también les gusta estar calentitas.

piedras olvidadas

Aunque no recordemos de dónde vinieron, nos acompañan igual.

lectura obligada

Ojalá fuéramos capaces de leer el futuro en las líneas de las piedras, no de la mano. 

no me sueltes

Cuando la vida parece una línea continua.

opsidiana

Por más que digan cosas buenas de esta piedra, no creo en sus propiedades más allá del bien que me hace mirarla.

día uno, again

El año empieza en septiembre y tiene forma de piedra.

papel de agua

Piedra de agua tierra adentro.

resaca de un año feo

Bajó la marea y los días volvieron a brillar.

lo que permanece

Las piedras escriben la historia.

hay piedras que viajan más que yo

De Cádiz a Logroño, de Logroño a mi casa.

la playa, ese lugar extraño

Bajar a la playa es de lo más exótico para mí, aunque esté a cinco minutos de casa.

galiza caníbal

Donde la belleza se alimenta de belleza.

el torcal

Imposible elegir sólo una.

nerja

Chanquete habrá muerto, pero las piedras blancas de Nerja permanecen.

llicorella

Toda piedra es un rompecabezas. Hay piedras que encajan en la mano y piedras que encajan en el ADN. "Piel oxidada. Manta de escamas fosilizadas. Corteza crepitante. Coraza de la litosfera. Guardiana muda de secretos geológicos", dice Òscar Palazón de esta piedra que se partiría en cien pedazos si se me escapara entre los dedos, aunque parezca dura como el hierro.

de vuelta

Volvimos a pasear y volvieron a llamarme por mi nombre.

de enero

Las piedras de enero siempre me llamaron por mi nombre.

la araña

Una fecha en mi camino.

etapa 35

Alhaurín-Sacaba. Casi cañas y barro.

desde madagascar con amor

Por lejos que estén algunas piedras siempre hay amigas, como mi amiga Salud, que las trae para que vivan a mi lado.

tercera edad

Del Castillo de Guadalest a un hotel de Benidorm.

una mañana con holan

"Pero si se te enferma el corazón, bajarás por su salud a los infiernos y ya no volverás", dice. Pero yo sé que hay quien vuelve.