Hay piedras que acompañan paseos y piedras que parecen acompañar toda una vida, aunque no hayan compartido espacio y tiempo.
lo imposible
Hay piedras que no pueden volar (ni siquiera dentro de mi maleta). Ahí las dejo, en su orilla, después de acunarlas un poco.
la belleza viaja en bolsas de papel
Cumpián me entrega una bolsita de papel. Dentro, piedras que han viajado más que yo. Una la encontró en una tienda, la otra en el suelo. Pienso en la belleza de estas piedras, pero gana la belleza de Cumpián, acordándose de mí tan lejos.
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