las piedras que nos fecundan

Desde niña las escondo por cajones y estanterías, bajo la almohada, en los bolsillos. Desde niña paseo con ellas en el puño. El poeta (que se hace pasar por novelista) Chivite dice que "las piedras son para que estén ahí, si te detienes las ves y si las ves te detienes". El poeta (ángelterrible) Villalmanzo dice en su biografía que "domina como nadie la memorización de piedras y la dinámica de la estaticidad". Molloy las chupaba. Yo creo que las piedras nos enseñan a saber estar solos y nos acompañan como nadie. Yo no sé qué habría sido de mi vida, en algún momento, sin ellas. Claudio Rodríguez tenía razón.