Lisi Prada encontró esta piedra en una isla desierta del Jónico, en Atocos, muy cerca de Ítaca. Fue en pequeño e inolvidable viaje que hice por las islas griegas del mar Egeo en 'El Argounauta', un barco de pescadores que ellos llaman kaique, me cuenta. Cuanto más la miro, más me gusta y más reconozco un paisaje de un Goya prehistórico. Reconozco la vida entera.